Thursday, October 17, 2013

Día 68 - Serie Job: EL GRAN FINAL

Leer Job 38-42
Este si es un gran final. Dios acaba de responderle a Job.
 ¿Dónde estabas tú cuando puse los cimientos de la tierra?
Dímelo, ya que sabes tanto. Job 38:4
 Job esperaba esa respuesta de Dios, pero estoy seguro que después se arrepintió de haber acusado a Dios de esa manera. Dios le dio una respuesta tan pero tan poderosa.
 ¡Pero claro que ya conoces todo esto!
¡Pues naciste antes de que todo fuera creado,
y tienes muchísima experiencia! Job 38:21
Esa respuesta es prácticamente sarcástica. Dios es Dios, así de simple. Nosotros somos nada. No se cómo a Job se le ocurrió tan siquiera pensar retar a Dios. Les digo la verdad, es ilógico. Pero aun así lo hacemos. Dios le hizo reconocer a Job, el gran poder que Él tiene. Un gran pero gran poder. Le empezó a preguntar si Job puede controlar la tierra, o los animales grandes en ella. Si controla la luna o la noche. O si puede crear un mundo. Job es hombre, no puede hacer nada de esto.

Y aquí me llama la atención como realmente hay muchos hombres que quieren ser un dios. Y me voy con cristianos. ¿A qué me refiero dirán? Todo tiene su tiempo, y muchas veces nosotros queremos “jugar de Dios” y adelantar los planes que Dios tiene para nosotros. Así que si, nosotros los hombres, pensamos tener el poder de Dios y de esa manera nos justificamos ante Dios. Pero te diré una gran verdad, somos NADA.
 Entonces Job respondió al Señor:
«No soy nada, ¿cómo podría yo encontrar las respuestas?
Me taparé la boca con la mano.
Ya hablé demasiado;
no tengo nada más que decir». Job 40:3-5
 Al final Job quedo sin palabras. Porque todo lo que él había dicho, prácticamente fue en su contra. Job pidió argumento de parte de Dios, pues los recibió! Ahora le toca responder.
 «Prepárate, muestra tu hombría
porque tengo algunas preguntas para ti
y tendrás que contestarlas. Job 40:7
 Dios siguió y siguió, y Job simplemente no podía responder a ninguna de las preguntas. Nosotros muchas veces cometemos el error de usar nuestras propias fuerzas para realizar las cosas que Dios tiene preparadas para nosotros.
 Entonces hasta yo te elogiaría,
porque tu propia fuerza te podría salvar. Job 40:14
 Al final, nuestra fuerza no nos salva. Es decir, ocupamos de Jesús incluso para poder ir al cielo. Porque no abra nada que podamos hacer para merecer ser santos y poder ir al cielo.

Job no conocía a Dios.
Hasta ahora solo había oído de ti,
pero ahora te he visto con mis propios ojos. Job 42:5
 Mas ahora mis ojos te ven. Que hermoso, es ver. Job no habla de ojos físicos, habla de la fe. Y que hermoso enserio, es poder ver. Que Dios en nuestra vida deje de ser el rumor y se vuelva la realidad. No escuchemos de un Dios que hace maravillas, vivamos y creamos en un Dios que hace maravillas. Podes ser cristiano de toda tu vida y jamás haber visto a Dios. Te animo a buscarlo de veras y que al final puedas decir, más ahora mis ojos te ven.

El primer paso, es el arrepentimiento.
 Me retracto de todo lo que dije,
y me siento en polvo y ceniza en señal de arrepentimiento». Job 42:6
 Al final de todo Dios te prosperara, y ojo, la verdad no quiero dar una reflexión acerca de la prosperidad.
 Así que el Señor bendijo a Job en la segunda mitad de su vida aún más que al principio. Pues ahora tenía catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras. Job 42:12
 No es mi idea, la idea de toda esta serie es que sepas y confíes en Dios que al final de toda prueba, la voluntad de Dios será perfecta en tu vida. Que toda prueba tiene un propósito, que toda respuesta será respondida.

Es de ser paciente y valiente, esforzarse y nunca desistir. Solo te diré que Dios siempre promete algo mejor. Como Moisés, ten puesta la mirada en el galardón. Mira a lo imposible. Y te en cuenta y confía que lo que recibirás al final será mejor. Recuerda esa buena inversión que es Dios. Recuerda que Dios es Dios, y el cómo controla el ciclo del agua, contrala cada mínimo detalle de tu vida. Dios te ama, y recuerda que tienes Su armadura y que no morirás en batalla. Saldrás herido pero no morirás. Recuerda que Dios te promete la victoria. No te olvides que solamente eres hombre, eres nada. Así que pon tus fuerzas, no en lograr que todo salga bien, sino pon tus fuerzas en Aquel que hará que todo salga bien!


Sino has leído Job, te animo a hacerlo. Y léelo en secuencia con esta serie. Realmente es un libro hermoso.

No comments:

Post a Comment