Día 7 - Sensibles a Su Voz

Este relato de Samuel. Es de mis favoritas: El llamado de Samuel.

Mientras tanto, el niño Samuel servía al Señor ayudando a Elí. Ahora bien, en esos días los mensajes del Señor eran muy escasos y las visiones eran poco comunes. 1 Samuel 3:1

Me llama mucho la atención como menciona que las visiones eras pocas. Eso me dice que en ese tiempo, el pueblo de Dios tenia un corazón duro hacia Dios. Habían roto esa sensibilidad a escuchar la voz de Dios. Pero un niño, llamado Samuel, escucho que Dios lo llamaba.

No reconoció que era Dios. Porque no conocía a Dios. A pesar que no conocía a Dios, podes ver que Samuel era un niño con un corazón para Dios. Su corazón fue sensible a Dios. Y en ese momento el recibió un llamado a ser profeta.

Nosotros que conocemos a Dios, ¿Somos sensibles a Su Voz? Realmente como Cristianos deberíamos serlo. Porque nuestro corazón debería estar tan metido en Dios, que no vamos a tener barreras que nos impida escucharle. Pero después de haberlo escuchado viene otra responsabilidad. Aceptar el llamado.

Samuel era un niño pero decidió ser llamado para ser capacitado por Él. Samuel solo era un niño, y un niño que jamas había conocido a Dios. Pero Dios fue quien lo cambo y lo capacito para lo que Él quería.

El Señor estaba con Samuel mientras crecía, y todo lo que Samuel decía se cumplía. Entonces todo Israel, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur, supo que Samuel había sido confirmado como profeta del Señor. El Señor siguió apareciéndose en Silo y le daba mensajes a Samuel allí en el tabernáculo. 1 Samuel 3:19-21