Día 2 - Una anécdota

Pues, fue un trimestre interesante en la universidad. Tanto de fracasos como de éxitos. Y quiero hablarles de uno que incluye los dos. Existe esta clase que se llama Resistencia en la que según cuenta la leyenda no se pueda pasar sin copear.

Pero empecemos, yo decidí estudiar y arriesgarme. Para el primer parcial me fue terrible. Lo triste era que le entendí, fueron errores pequeños que al final arruinaron todo. El segundo parcial fue super interesante. Ya que yo estaba increíblemente estresado porque honestamente no le entendía.

Y después del examen yo solo dijo, bueno te toca Dios. Lo divertido de ese asunto es que Dorian me comento: "¿Que le toca a Dios? Hacer que la que esta mala este buena." Aquí según yo como me fue en el examen:

1. La primera, hice la mitad bien y la otra mitad mala. Resultado: Así fue.
2. La segunda, estaba totalmente mala. Resultado: ¡Estaba buena! No me pregunten como, porque no se que rayos hice.
3. La tercera, estaba buena. Resultado: Así fue.

El tercer parcial, fue desastre, al final me quede. Pero fui el único que me queda, todos sacaron 90s. (conste que todos copearon.) Y por ser el único aplazado el ingeniero me paso. No es algo que me enorgullece la verdad. Para nada.

Como Cristianos, a veces nos arriesgamos al hacer lo correcto. No es precisamente fácil siempre. Osea, nadie quiere aplazarse. No siempre este va ser el caso. Pero sea cual sea, seguiré haciendo siempre lo que Dios me mande a hacer. Sea cual ser el resultado final.