He pensado bastante en dos palabras que me han llamado mucho la atención, la motivación y la convicción. El diccionario define motivación como causa que impulsa una acción. Y se define convicción como una idea fuertemente arraigada. Al leer, realmente me doy cuenta que ocupamos las dos. Pero personalmente creo que la convicción tiene que venir antes de la motivación. Muchas veces la causa que nos motiva, es pasajera. Como seres humanos nos olvidamos siempre de las cosas que Dios hace por nosotros, por eso aunque Dios te haya sanado de cáncer, es muy posible que años después te olvides de El.
